Con estos trucos dejarás por fin de morderte las uñas

¿Alguna vez mordiste tus uñas? En realidad, no es algo extraño por 6 de cada 10 niños lo hacen, pero la cifra suele disminuir luego de que las personas cumplen 18. Y eres una de esas personas que aún lo hace o un curioso que desea saber los por qué, sigue leyendo.

Comerse las uñas es un hábito compulsivo conocido como onicofagia. Esta conducta es considerada como un tipo de “aseo patológico” junto con la necesidad de halarse el cabello o rascarse la piel, por ejemplo, y generalmente es un desencadenante para otra serie de problemas, como molestias en la dentadura, formación de verrugas, infecciones e inflamación de los dedos o incluso la pérdida total de la uña.

CAUSAS

Aunque generalmente se aprende por observación e imitación, si la conducta persiste quizás se deba a una de las siguientes causas

• Alto estrés
• Cambios repentinos en la vida de la persona, como mudanzas o divorcios, o generalmente ambas
• Estados obsesivos
• Exposición constante a situaciones frustrantes
• Baja autoestima
• Timidez

Como dejar de morderse las uñas

Aunque muchas personas que tienen este hábito no parecen tener problemas con ello, algunos sí desean cambiar esa conducta pues está interfiriendo con su trabajo o vida social, o quizás los síntomas ya les causan dolor o problemas de salud; para ellos tenemos una serie de trucos que los puedan ayudar:

Utiliza un brazalete que suene

Algunos comienzan a morderse las uñas y ni lo notan, por ello han utilizado pulseras o brazaletes son sonido, pues así se mantienen alerta de la situación.

Opta por meditar o hacer yoga

Lo importante es que establezcas en tu vida alguna clase de técnica de relajación, pues generalmente la onicofagia se relaciona con la ansiedad y el estrés.

Mantén tu manicura al día

Además de favorecer su cuidado personal, el mantener tus uñas cortas y arregladas puede evitar que las sigas mordiendo. Ex mordedores de uñas recomiendan tener siempre barniz puesto, pues el sabor es desagradable y un completo recordatorio para parar. Además, actualmente las manicuras incluyen tratamiento de spa o masajes en las manos, y relajarte te vendría bien

Mantente ocupado

Es importante que siempre te mantengas ocupado, quizás con un lapicero o incluso una pelota anti estrés. Cualquier cosa que evite que lleves tus manos a tu boca (los tapabocas y las pantallas protectoras son útiles en estos casos también, aprovecha que ahora se usan con frecuencia)

Cubre tus uñas con cinta, pegatinas o simplemente usa guantes

De nuevo, puedes aprovechar la situación Covid e incluso pasar desapercibido usando guantes. Las pegatinas y las cintas tal vez sean un método muy eficiente con niños pues lo verán como un juego

Celebra las pequeñas victorias

Ten recordatorios o post it en lugares estratégicos y mantén una foto del futuro que deseas conseguir, quizás unas manos muy bien arregladas. También debes estimar el tiempo en que lo lograras y cada día que pasa debes marcarlo como un día en el que estas más cerca de tu objetivo. ¡Celébralo!

Evita las situaciones que ocasionan que te muerdas las uñas

Identifica tus triggers, es decir, aquellas situaciones que te hacen querer comerte las uñas, pues esto te ayudará a evitar esas situaciones o a hallar algún plan que te permita evitarlo.

Hazlo gradualmente

Algunos médicos recomiendan que intentes dejar tu hábito gradualmente, seleccionando una uña por vez. Cuando tengas éxito evitando esa uña, agrega un dedo más; por ejemplo, empezar por no morder las uñas de tus meñiques y al lograrlo incluir los anulares y así sucesivamente hasta eliminarlas todas

Ve a un médico

Si nota que ha intentado muchas cosas y aun el problema persiste, quizás eso sea señal de que necesitas un poco de ayuda. A lo mejor la respuesta es sencilla, pero no todos las manejamos, por eso, te recomendamos que tomes la decisión de asistir a un psicólogo, pues ellos pueden recomendarte técnicas específicas para tu caso. Ahora, si el problema se trata de dolor o molestias en tus manos, te recomendamos que programes una cita con un dermatólogo; dolor o molestias que no se sanan con facilidad pueden ser señal de infección o irritación y ellos podrán ayudarte.