La energía negativa, o las malas vibraciones, es una sensación con la que percibes una negatividad en el ambiente y que impide esa sensación cálida y acogedora que esperas encontrar en tu hogar. Suele asociarse con una serie de circunstancias o fenómenos, como una alta frecuencia de discusiones y peleas, un aumento de enfermedad de las personas que viven en la casa para las que no se encuentra ninguna justificación, las mascotas están inquietas y nerviosas, las plantas se marchitan: hay desorden y suciedad continuamente aunque se limpie, surgen malos olores, hace frío continuamente y, en general, se respira un ambiente de tristeza y soledad que influye en el estado de ánimo.
Existen varios métodos con los que puedes detectar si algo así ocurre en tu casa, entre ellos el uso de la sal, poniendo un plato debajo de la cama y observando si cambia de color (si se pone morado es que hay energías negativas). Otro método consiste en llenar un cuenco de agua y observar si aparecen burbujas. Si aparecen querrá decir que hay energía negativa. También puedes colocar doce claveles blancos y uno rojo, y si el rojo es el primero en marchitarse es que hay energías negativas.
Si percibes esas malas vibraciones en tu hogar puedes probar con algunos rituales que se han ido transmitiendo de generación en generación, entre los que destacan la limpieza con limón. Según las creencias, el limón tiene un efecto purificante que absorbe las malas energías y tiene además propiedades estimulantes y relajantes. Hay varios métodos que puedes utilizar con el limón.
Que se debe usar para este ritual, no es nada complicado de conseguir
Llena un vaso de agua de cristal y pon dentro un limón entero. Colócalo en las habitaciones donde notas que hay mayor acumulación de malas vibraciones. Si el limón se va pudriendo pasados pocos días querrá decir que hay energías negativas que están siendo absorbidas, por lo que tendrás que tirarlo y reemplazarlo por otro limón fresco, repitiendo los pasos hasta que el limón no se pudra.
Vapores de limón
Hierve un limón cortado en trozos en abundante agua. Deja que los vapores impregnen la casa y introduce el agua hervida en un envase con spray. Rocía tu casa para que quede limpia de malas energías.
Cáscaras de limón
Pela varios limones y pon las cáscaras a secar al sol. Cuando estén secas enhebralas con un hilo formando una guirnalda. Cuélgala detras de puertas y ventanas.
Limón con sal
Corta tres limones en cruz, a lo largo y ancho, sin llegar a cortarlos del todo y abre los gajos sin separarlos del todo. Coloca un poco de sal marina dentro de los limones y sobre un plato. Deja el plato con los limones en la zona de la casa donde notes mayor concentración de energía negativa. Pasados nueve días recoge los limones y la sal con unos guantes o bolsa de plástico, sin tocarlos, y tíralos a la basura. El limón consigue absorber las malas energías y la sal las neutraliza.
