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Cocina

Una porción del pastel de bodas de la princesa Diana de 41 años está almacenada en Ripleys

En febrero de 1981, Diana Spender se casó con el Príncipe Carlos de Gales, convirtiéndose en la icónica Princesa Di y cambiando el mundo en el proceso.

Para sorpresa de muchos, el almacén de Ripley, aunque no lo creas, contiene varios trozos de pastel de bodas de la boda de la princesa Diana y el príncipe Carlos en 1981, lo que lo convierte literalmente en una pieza de la historia. Este trozo de pastel extremadamente anticuado todavía se ve hermoso, pero no recomendamos comerlo.

Uno está bellamente envuelto en una cinta y un protector y tiene la inscripción «Lady Diana Spencer». El otro, todavía relativamente intacto, se muestra en esta Video de Youtube desempaquetando un pastel de frutas enlatado.

Cuando piensas en un pastel de bodas tradicional, puedes pensar en un pastel de vainilla cubierto con un glaseado blanco esponjoso. Sin embargo, este pastel es un pastel de frutas, que es el pastel tradicional de las bodas reales.

Esta tradición está llena de historia. El pastel de frutas elaborado con brandy o ron era la mejor opción para las bodas en la antigüedad, cuando no había frigorífico. Sus propiedades de conservación lo han convertido en una opción popular, lo que garantiza que se pueda disfrutar de la alegría de una boda mucho después del evento.

También ayudó a los panaderos que a menudo pasaban días o semanas decorando pasteles y necesitaban algo que no estuviera rancio ni estropeado. Puede que no sea su primera opción para su propio pastel de bodas, pero entendemos por qué era tan popular en aquel entonces.

Sorprendentemente, el pastel sigue siendo técnicamente comestible debido a esto. Las pasas todavía están regordetas y el pastel luce hermoso a pesar de su edad. Otro dato curioso. este pastel medía cinco pies de alto y pesaba 225 libras, lo que lo convertía en el transporte perfecto para una boda real.

Este postre único se encuentra junto a una colección de pasteles de bodas reales, incluidos pasteles de la boda de William y Kate, la boda de Charles y Camilla, la boda de la princesa Ana e incluso una porción del pastel de bodas de 1947 de la reina Isabel.


Aunque la historia de Diana tuvo un final trágico, es reconfortante tener un recordatorio tangible de un momento feliz de su vida. Un momento que más de 750 millones de personas vieron desde sus sofás. Este trozo de pastel conservado, testimonio de su vida y legado, sirve como un conmovedor recordatorio de lo que hizo por nuestro mundo.

¿Te avergonzarías de este pastel de bodas bañado en brandy que tiene más de cuatro décadas?

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